Una guía de nutrición para CML

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Una guía de nutrición para CML

Bosutinib Versus Ponatinib in R/R CML

Bosutinib Versus Ponatinib in R/R CML

Tabla de contenido:

Anonim

El tratamiento contra el cáncer puede hacer que se sienta fatigado y le pase factura a su sistema inmunológico. Afortunadamente, comer bien puede ayudar. Use las siguientes pautas para ayudarlo a obtener los nutrientes que necesita para controlar mejor sus efectos secundarios y sentirse más fuerte durante y después de su tratamiento de CML.

Nutrición

Comer una dieta saludable durante y después de su tratamiento de CML puede ayudarlo a mantener un peso saludable y apoyar su sistema inmunológico.

Para ayudar a su cuerpo a sanar, la Sociedad de Leucemia y Linfoma recomienda una dieta balanceada que incluya:

  • de 5 a 10 porciones de frutas y vegetales
  • granos enteros y legumbres
  • bajos- alimentos grasos y ricos en proteínas, como pescado, carne de ave y carnes magras
  • productos lácteos bajos en grasa

Idealmente, una de sus porciones diarias de vegetales debería ser una verdura crucífera. Ejemplos de vegetales crucíferos son:

  • col rizada
  • espinaca
  • brócoli
  • coles de Bruselas
  • repollo
  • berro

Según el Instituto Nacional del Cáncer, las verduras crucíferas son una buena fuente de nutrientes, vitaminas, minerales y carotenoides. Estas verduras contienen un grupo de sustancias que, cuando se descomponen mediante la preparación, la masticación y la digestión, pueden tener efectos anticancerígenos y proteger a las células del daño del ADN e inactivar los carcinógenos. También se sabe que tienen efectos antiinflamatorios, antivirales y antibacterianos.

Consejos para facilitar la alimentación durante el tratamiento

Su tratamiento de CML puede quitarle el apetito y causar efectos secundarios, como náuseas y llagas en la boca, que pueden dificultar la ingesta de alimentos. Estos son algunos consejos que pueden facilitar la alimentación:

  • Coma con frecuencia, opte por cuatro o seis comidas pequeñas al día.
  • Beba líquidos ricos en nutrientes, como sopas, jugos y batidos si tiene problemas para tragar alimentos sólidos.
  • Tome sorbos de agua, gaseosa de jengibre y otros líquidos transparentes para evitar la deshidratación y aliviar las náuseas.
  • Agregue más calorías combinando alimentos y sopas con líquidos ricos en calorías como crema y salsa.
  • Cocine los alimentos hasta que estén tiernos o elija alimentos blandos.
  • Pruebe diferentes recetas y experimente con los ingredientes si el tratamiento ha alterado su gusto.
  • Pida ayuda con la compra de comestibles y la preparación de alimentos.

Un nutricionista entrenado para trabajar con pacientes con cáncer también podría ofrecer consejos sobre cómo aumentar la nutrición y facilitar la alimentación durante el tratamiento.

Seguridad alimentaria

Manejar los alimentos de forma adecuada siempre es importante, pero aún más durante el tratamiento debido a su sistema inmune debilitado.

Los siguientes son consejos importantes sobre seguridad alimentaria que pueden ayudarlo a preparar y comer alimentos de forma segura y reducir el riesgo de infección o enfermedad causada por los alimentos:

  • Lávese las manos con frecuencia, especialmente antes, durante y después de la preparación de alimentos.
  • Mantenga limpios los mostradores, las tablas de cortar, los platos, los utensilios y los fregaderos.
  • Lave los paños de cocina regularmente.
  • Lave y enjuague las esponjas y los paños de cocina con frecuencia para eliminar las bacterias.
  • Enjuague todas las frutas y verduras antes de pelarlas o comerlas.
  • Elimine las áreas magulladas o dañadas en frutas y verduras.
  • No coma las hojas de col o lechuga.
  • No use los mismos platos o utensilios para comer o servir que se usaron en carnes, aves o pescados crudos.
  • Lave todas las superficies que hayan entrado en contacto con carne, pescado o aves de corral crudas.
  • Evite descongelar carne congelada en el mostrador; use el microondas o la nevera en su lugar.
  • Use un termómetro para carne para asegurarse de que la carne esté bien cocida.
  • Come las sobras en tres días.
  • Verifique las fechas de vencimiento de los alimentos antes de comer.
  • Refrigere todos los alimentos cocidos o perecederos en un plazo de dos horas después de prepararlos o comprarlos.

Además, la Alianza para la Seguridad Alimentaria dice que evitar las bacterias dañinas es tan fácil como mantener limpias las manos y las superficies, separar los alimentos, cocinar los alimentos a la temperatura adecuada y refrigerar las sobras con prontitud.

Dieta neutropénica

Si tiene niveles bajos de neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco, entonces su médico puede recomendar una dieta neutropénica hasta que mejore su conteo. Además de tener un cuidado extra con la seguridad alimentaria, una dieta neutropénica puede ayudar a reducir aún más su exposición a las bacterias.

Cuando sigue una dieta neutropénica, generalmente debe evitar:

  • todas las verduras crudas
  • la mayoría de las frutas sin cocer, excepto aquellas con cáscara gruesa como plátano o frutas cítricas
  • carne cruda o rara
  • pescado sin cocer
  • huevos crudos o poco cocidos
  • la mayoría de los alimentos de ensaladas y mostradores de delicatessen
  • quesos blandos, maduros en moho y con vetas azules, como Brie, bleu, Camembert, Gorgonzola, Roquefort y Stilton
  • agua de pozo que no ha sido hervido durante al menos un minuto
  • productos lácteos no pasteurizados

Aunque los alimentos no pueden tratar su cáncer, comer los alimentos adecuados puede hacerlo sentir mejor. Hable con su médico o nutricionista sobre cualquier instrucción o consideración especial relacionada con su CML y sus necesidades nutricionales.