Salud del hígado: 14 mejores y peores alimentos para el hígado

Salud del hígado: 14 mejores y peores alimentos para el hígado
Salud del hígado: 14 mejores y peores alimentos para el hígado

Nutrición: alimentación para cuidar el hígado

Nutrición: alimentación para cuidar el hígado

Tabla de contenido:

Anonim

Harina de avena

Los alimentos con mucha fibra pueden ayudar a que su hígado funcione de la mejor manera. ¿Quieres una que sea una excelente manera de comenzar tu día? Prueba la avena. La investigación muestra que puede ayudarlo a perder algunos kilos de más y la grasa abdominal, que es una buena manera de evitar enfermedades hepáticas.

Manténgase alejado de los alimentos grasos

Las papas fritas y las hamburguesas son una mala elección para mantener sano el hígado. Coma demasiados alimentos con alto contenido de grasas saturadas y esto puede dificultar que su hígado haga su trabajo. Con el tiempo, puede provocar inflamación, que a su vez podría causar cicatrices en el hígado que se conoce como cirrosis. Así que la próxima vez que esté en la línea de conducción, piense en pedir una opción más saludable.

Brócoli

Agregue muchas verduras a su dieta si desea mantener su hígado saludable. El brócoli puede ser parte de esta estrategia. Algunos estudios sugieren que este alimento crujiente puede ayudarlo a protegerse de la enfermedad del hígado graso no alcohólico. Si el brócoli al vapor suena demasiado fuerte, córtelo en una ensalada de repollo y revuélvalo con almendras en rodajas, arándanos secos y una vinagreta fuerte. También es delicioso asado con ajo y un poco de vinagre balsámico.

café

Si no puede pasar el día sin él, le alegrará saber que puede tener algunos beneficios para su hígado. Los estudios demuestran que beber dos o tres tazas al día puede proteger su hígado del daño causado por el exceso de alcohol o una dieta poco saludable. Algunas investigaciones sugieren que puede reducir su riesgo de cáncer de hígado.

Facilitar el azúcar

Demasiado dulce puede afectar su hígado. Eso es porque parte de su trabajo es convertir el azúcar en grasa. Si se excede, su hígado engorda demasiado, lo que termina dando vueltas donde no pertenece. A la larga, podría contraer una afección como la enfermedad del hígado graso. Así que hazle un favor a tu hígado y haz que los dulces sean un placer ocasional.

Té verde

Está repleto de un tipo de antioxidante llamado catequinas. La investigación sugiere que puede proteger contra algunas formas de cáncer, incluido el hígado. Obtendrá más catequinas si prepara té y lo bebe caliente. El té helado y los tés verdes listos para beber tienen niveles mucho más bajos.

Agua

Una de las mejores cosas que puede hacer por su hígado es mantener un peso saludable. Acostúmbrese a beber agua en lugar de bebidas endulzadas como refrescos o bebidas deportivas. Te sorprenderá la cantidad de calorías que te ahorrará cada día.

Almendras

Las nueces, especialmente estas, son buenas fuentes de vitamina E, un nutriente que, según las investigaciones, puede ayudar a proteger contra la enfermedad del hígado graso. Las almendras también son buenas para tu corazón, así que toma un puñado la próxima vez que quieras comer bocadillos. O pruébelos en ensaladas, donde agregan un buen crujido.

Poner una gorra de sal

Su cuerpo necesita un poco de sal, pero no tanto como probablemente obtenga. La investigación preliminar sugiere que una dieta alta en sodio puede provocar fibrosis, que es la primera etapa de la cicatrización del hígado. Hay algunas cosas fáciles que puede hacer para recortar. Evite los alimentos procesados ​​como el tocino o las carnes frías. Elija verduras frescas en lugar de conservas. Y mantenga la tentación al alcance de la mano retirando su salero de la mesa.

Espinacas

Las verduras de hoja verde tienen un poderoso antioxidante llamado glutatión, que puede ayudar a que su hígado funcione correctamente. Y las espinacas no podrían ser más fáciles de preparar. Es una excelente base para una ensalada de cena, y también es deliciosa salteada con ajo y aceite de oliva. Cuando se marchita, cúbrelo con un poco de parmesano fresco.

Arándanos

Tienen nutrientes llamados polifenoles que pueden ayudarlo a protegerse contra la enfermedad del hígado graso no alcohólico, que a menudo va de la mano con la obesidad y el colesterol alto. Si los arándanos no son lo tuyo, otros alimentos ricos en polifenoles incluyen el chocolate negro, las aceitunas y las ciruelas.

Sea moderado con alcohol

Beber demasiado puede causar estragos en su hígado. Con el tiempo puede provocar cirrosis. Incluso los atracones ocasionales (cuatro tragos de una sola vez para mujeres y cinco para hombres) también pueden ser dañinos. Trate de limitarse a un trago al día si es mujer o dos al día si es hombre.

Hierbas y especias

¿Quiere proteger su hígado y su corazón al mismo tiempo? Espolvorea un poco de orégano, salvia o romero. Son una buena fuente de polifenoles saludables. Un beneficio adicional: te ayudan a reducir la sal en muchas recetas. La canela, el curry en polvo y el comino también son buenos para probar.

Limite los bocadillos envasados

La próxima vez que sienta la llamada de la máquina expendedora, busque un refrigerio saludable. El problema con las papas fritas y los productos horneados es que generalmente están cargados de azúcar, sal y grasa. Reducir es un ajuste de dieta relativamente fácil con un poco de planificación. Una buena estrategia: llevar un montón de refrigerios saludables al trabajo. Pruebe una manzana con un paquete de mantequilla de nueces para una sola porción, o guisantes con una mini taza de hummus.