Conozca los síntomas y el tratamiento para lesiones en la médula espinal
Tabla de contenido:
- ¿Qué es la aracnoiditis?
- Síntomas ¿Cuáles son los síntomas?
- La aracnoiditis generalmente comienza después de una cirugía, lesión o inyección epidural en la columna vertebral.
- Para diagnosticar esta condición, su médico podría hacerle un examen neurológico. Controlarán tus reflejos y buscarán áreas de debilidad.
- Opioides:
- La progresión de la aracnoiditis puede ser difícil de predecir. En algunas personas, los síntomas pueden empeorar con el tiempo. Otros encuentran que sus síntomas permanecen estables por muchos años.
¿Qué es la aracnoiditis?
La aracnoiditis es una afección dolorosa de la columna vertebral. Implica inflamación de la aracnoides, que es el centro de tres membranas que rodean y protegen el cerebro y los nervios de la médula espinal.
La inflamación en la aracnoidía puede comenzar después de la cirugía, lesión de la médula espinal, infección o irritación de sustancias químicas inyectado en la columna vertebral Esta inflamación daña los nervios espinales, causando que se cicatricen y se agrupen. La inflamación también puede afectar el flujo de líquido cefalorraquídeo. Este es el líquido que baña y protege el cerebro y la médula espinal.
El daño a los nervios puede provocar síntomas neurológicos como dolor intenso, dolores de cabeza intensos, entumecimiento y hormigueo y dificultad emocionante. Sigue leyendo para aprender mas.
Síntomas ¿Cuáles son los síntomas?
Sus síntomas dependen de qué nervios o áreas de la médula espinal están dañados por la inflamación. La aracnoiditis a menudo causa dolor intenso en el área lesionada, que puede incluir la parte inferior de la espalda, las piernas, las nalgas o los pies.
El dolor puede parecer una descarga eléctrica o una sensación de ardor. Puede extenderse por la espalda y las piernas. El dolor puede empeorar cuando te mueves.
Otros síntomas comunes de la aracnoiditis incluyen:
- entumecimiento, hormigueo o sensación de hormigueo
- sensación de hormigueo en la piel, como si las hormigas estuvieran subiendo y bajando por su espalda
- calambres musculares o espasmos
- debilidad
- dificultad para caminar
- dolores de cabeza severos
- problemas de visión
- problemas de audición
- mareos
- náuseas
- problemas de vejiga o intestinos
- dificultad para dormir
- fatiga < dolor en las articulaciones
- pérdida del equilibrio
- disfunción sexual
- depresión
- zumbido en los oídos (tinnitus)
- incapacidad para sudar normalmente (anhidrosis)
Causas ¿Qué causa esta condición?
La aracnoiditis generalmente comienza después de una cirugía, lesión o inyección epidural en la columna vertebral.
Las causas incluyen:
inyecciones de esteroides epidurales usadas para tratar problemas de disco y otras causas de dolor de espalda
- anestesia epidural, que a menudo se usa durante el parto y el parto
- medicamentos de quimioterapia, como metotrexato (Trexall), que se inyectan en la columna
- lesión o complicaciones durante la cirugía espinal
- lesión de la médula espinal
- sangrado en la columna vertebral debido a una lesión o cirugía
- punción lumbar (punción lumbar), que es una prueba que remueve muestra de líquido cefalorraquídeo de la columna vertebral para buscar infecciones, cáncer y otras afecciones del sistema nervioso
- mielograma, que es una prueba de imagen que utiliza contraste y rayos X o tomografías para detectar problemas en la médula espinal > prolapso de disco, que ocurre cuando la parte interna de un disco en su médula espinal abulta la meningitis
- , que es una infección viral o bacteriana que causa la inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal
- tuberculosis, que es una infección bacteriana que puede afectar los pulmones , cerebro y columna vertebral
- Diagnóstico ¿Cómo se diagnostica?
- La aracnoiditis puede ser difícil de diagnosticar porque sus síntomas son similares a los de otros problemas nerviosos en la espalda. Saber que recientemente se ha sometido a una cirugía espinal, una lesión o una inyección epidural puede ayudar a su médico a centrarse en la aracnoiditis.
Para diagnosticar esta condición, su médico podría hacerle un examen neurológico. Controlarán tus reflejos y buscarán áreas de debilidad.
Para confirmar el diagnóstico, los médicos realizan una resonancia magnética de la parte inferior de la espalda. Una MRI utiliza potentes imanes y ondas de radio para crear imágenes detalladas del interior de su cuerpo. El tinte de contraste puede ayudar a resaltar la lesión más claramente en las imágenes.
Tratamiento ¿Cuál es el plan de tratamiento?
No existe una cura para la aracnoiditis, y la afección puede ser difícil de tratar. Algunas terapias pueden ayudar a aliviar su dolor y otros síntomas. Algunos de los tratamientos para esta condición incluyen:
Opioides:
Estos medicamentos pueden ayudar a aliviar el dolor intenso, pero deben usarse con precaución. Los opiáceos pueden causar efectos secundarios y pueden volverse adictivos.
Fisioterapia: Trabajar con un fisioterapeuta puede ayudarlo a recuperar el movimiento en las partes afectadas de su cuerpo. Su fisioterapeuta puede usar intervenciones tales como ejercicio, masajes, tratamiento de calor y frío, y terapia de agua.
Terapia de conversación: La terapia puede ayudar con cualquier cambio de humor relacionado con la aracnoiditis. Muchas personas con esta condición también experimentan depresión. La terapia puede ayudarlo a sobrellevar el dolor emocional y físico del trastorno.
Generalmente, la cirugía no se recomienda para tratar la aracnoiditis. Esto se debe a que alivia el dolor solo de forma temporal y puede causar la formación de más tejido cicatricial. Outlook ¿Qué puedes esperar?
La aracnoiditis causa dolor crónico y problemas neurológicos como entumecimiento y hormigueo. Algunas personas tienen síntomas muy leves. Otros tienen síntomas severos. La mayoría de las personas con esta afección se encuentran entre leve y grave.
La progresión de la aracnoiditis puede ser difícil de predecir. En algunas personas, los síntomas pueden empeorar con el tiempo. Otros encuentran que sus síntomas permanecen estables por muchos años.
Aunque no existe una cura para esta afección, los tratamientos pueden ayudarlo a controlar el dolor y otros síntomas.