10 Cosas que debe saber antes de llevar a su hijo a la sala de emergencias

10 Cosas que debe saber antes de llevar a su hijo a la sala de emergencias
10 Cosas que debe saber antes de llevar a su hijo a la sala de emergencias

10 COSAS QUE DEBES HACER ANTES DE DAR A LUZ || ESTHEFANY GONZALEZ

10 COSAS QUE DEBES HACER ANTES DE DAR A LUZ || ESTHEFANY GONZALEZ

Tabla de contenido:

Anonim

No hay nada tan aterrador para un padre como el momento en que se da cuenta de que necesita llevar a su hijo a la sala de emergencias. Nadie quiere hacer ese viaje, pero la mayoría de los padres lo hacen al menos una vez, por un hueso roto, una fiebre con púas, o simplemente por ese instinto instintivo de crianza.

Aquí hay algunas cosas que puede lo haga, incluso antes de la necesidad de la visita, para ayudarlo a mantener la calma y hacer que la experiencia de RE sea lo menos dolorosa posible para usted y su hijo.

1. Tenga la salud de su hijo información lista para comenzar

Prepare una lista de la información de salud de su hijo mucho antes de que tenga que realizarla. Esta lista puede incluir información sobre alergias, fechas de vacunas anteriores, medicamentos actuales y cualquier cirugía previa. su hijo ha sufrido.

Otro consejo de preparación es averiguar qué hospitales infantiles funcionan con sus proveedores de seguros. Guarde esta información en su refrigerador y en sus notas telefónicas. Ir a una ubicación aprobada por un seguro puede ahorrarle mucho dinero a largo plazo.

2. Llame primero a su pediatra

Una llamada a su pediatra (o la línea de enfermeras fuera del horario comercial) podría ayudarlo a decidir si es necesaria una visita a la sala de emergencias. Y si el médico o la enfermera están de acuerdo en que se justifica una visita, pueden llamar con anticipación y asegurarse de que el hospital sepa que lo esperan.

3. No dude en llamar a una ambulancia

En una verdadera emergencia, cuando la atención inmediata es la prioridad número uno, llame a una ambulancia. No dude en hacer esto si su hijo está inconsciente, no responde o tiene problemas para respirar.

Otros signos que puede necesitar una ambulancia incluyen:

  • una convulsión que no se detiene después de 3-5 minutos
  • un hueso roto que sobresale por la piel
  • un accidente que le hace sospechar lesión en el cuello o la columna del niño
  • quemaduras graves

Tenga en cuenta que muchas ambulancias no se desviarán a un hospital solicitado. En general, tienen el mandato de transferir a la más cercana.

4. Mantenga la calma, al menos por fuera

Obviamente, es más fácil decirlo que hacerlo, pero los niños pueden aprender a sentirse basados ​​en las reacciones de sus padres. Al dirigirse a la sala de emergencias, su hijo estará expuesto a nuevas caras y varias pruebas, algunas de las cuales pueden ser dolorosas. Si puedes mantenerte fresco, también te ayudará a mantener el suyo.

5. Omita los refrigerios

Hasta que sepa qué tipo de pruebas puede pedir el médico, evite darle alimentos o bebidas a su hijo. Esto es cierto para cualquier caso en que su hijo deba ser sedado. Si su hijo ha comido recientemente, podría significar una espera más prolongada hasta que se produzca la sedación.

6. Traiga algún tipo de entretenimiento

A pesar del nombre, las salas de emergencia a menudo implican una buena cantidad de espera.Considere traer el animal de peluche favorito de su hijo. Un libro o iPad puede ayudar a mantenerlos ocupados y distraídos de la espera, la enfermedad o el dolor.

7. Tome notas antes, durante y después de la visita

Mientras espera, es una buena idea anotar los eventos que llevaron a su visita. Haga esto en su teléfono, si tiene el jugo, o solicite un pedazo de papel y un bolígrafo a la recepcionista.

Crea una lista cronológica de los eventos para mantener tus pensamientos organizados cuando finalmente veas a un médico. No es nada raro sentirse aturdido en una situación como esta.

8. No tengas miedo de pedir una copia de seguridad

Muchos padres solteros hacen ese solo viaje de ER, y tú también puedes hacerlo, si es necesario. Pero si es posible, vea si un familiar o amigo puede unirse a usted. Es útil tener a alguien más para que sirva como un conjunto extra de ojos y oídos. Pueden ayudar a capturar cualquier información importante que pueda olvidar durante su prisa.

Permitir que un amigo o familiar sepa de antemano que puede llamarlos por apoyo en caso de una emergencia también puede ayudar a aliviar el estrés que pueda ocasionar la situación.

9. Conozca sus derechos como padre

No solo quedarse con su hijo los ayudará a mantener la calma, sino que es su derecho como tutor permanecer con ellos en todo momento. El hospital también debe asegurarse de que el médico adecuado revise los resultados de las pruebas de su hijo.

Si su hijo necesita pasar la noche, solicite al médico un plan de alta por escrito. Esto ayudará a identificar qué exámenes adicionales puede hacer su médico para que no haya sorpresas en la factura final. Otros detalles más finos pueden depender del estado en el que vives. Visite el sitio web del departamento de salud de su estado para obtener más información.

10. Sea el defensor de su hijo

Usted conoce mejor a su hijo. Si sientes que un médico de urgencias está ignorando tus preocupaciones o te está apurando por la puerta, no tengas miedo de pedir una segunda opinión. Si su instinto le dice que algo más preocupante está sucediendo, probablemente haya una razón para eso.

Intente hacer preguntas y comparta sus inquietudes en el momento adecuado. Es importante que mantenga una relación de trabajo positiva con el equipo médico de su hijo. Preguntar mientras la enfermera está obteniendo las estadísticas de su hijo puede no ser el mejor momento. ¡Pero tener tus notas puede ayudar!

Para llevar

Una visita a la sala de emergencias nunca es divertida para nadie. Puede ser especialmente agotador para un padre preocupado. Pero lo mejor que puedes hacer es obtener la mejor atención para tu pequeño. No será agradable ni fácil, pero puede poder superar el estrés de una visita a la sala de emergencias con su hijo. Estar preparado ayuda.

Leah Campbell es escritora y editora que vive en Anchorage, Alaska. Una madre soltera por elección después de una serie fortuita de eventos condujo a la adopción de su hija, Leah también es autora del libro "Femenina Infértil Única" y ha escrito extensamente sobre los temas de la infertilidad, la adopción y la crianza de los hijos. Puede conectarse con Leah en su sitio web personal en Twitter (@sifinalaska) y Facebook.