Espasticidad en Esclerosis Múltiple - Dra. Julieth Katherine Pinto
Tabla de contenido:
- Una etiología propuesta de la espasticidad en la esclerosis múltiple
- Perlas de diagnóstico
- Gestión de la espasticidad
- Terapia física
- Terapia farmacológica
- Otras modalidades de tratamiento
La etiología de la espasticidad en la esclerosis múltiple es resultado de la rigidez del tono muscular durante un período prolongado o el resultado de espasmos intermitentes. La fisiopatología no está completamente definida, pero se cree que implica cambios en las vías aferentes y eferentes de las neuronas motoras alfa.
Los síntomas de incomodidad y dolor que ocurren como resultado de la espasticidad van desde sensaciones de opresión en la musculatura hasta dolor intenso … El dolor puede ocurrir frecuentemente en las articulaciones o en la parte baja de la espalda y varía con la posición, postura y relajación. Es típico en la esclerosis múltiple ver espasticidad que varía en grado y ubicación que se ve afectada por la fatiga.
La espasticidad comúnmente ocurre con otras afecciones, pero debe diferenciarse de clonus, distonía, movimiento atetoide, corea, rigidez, balística o temblor.
Una etiología propuesta de la espasticidad en la esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple es una enfermedad que causa la interrupción de las señales neuronales debido a la desmielinización de los axones neuronales, y la espasticidad puede ser el resultado de un desequilibrio en la señalización neuronal. Los reflejos hiperactivos de estiramiento ocurren, lo que resulta en una tensión muscular exagerada o contracciones musculares involuntarias. Las exacerbaciones son el resultado de diversos factores desencadenantes, como la temperatura, la humedad o los procesos de enfermedades infecciosas. Los desencadenantes físicos externos pueden incluir el impacto de algo tan inocuo como la ropa ajustada.
Perlas de diagnóstico
Después de obtener un historial médico completo, que incluye el régimen de medicación actual, se usan maniobras físicas simples como el rango de movimiento activo y pasivo o la capacidad de realizar tareas motoras simples para determinar la nivel de deterioro del paciente. El tratamiento para la espasticidad puede variar desde la terapia física hasta la medicación y la cirugía, en casos severos.
Gestión de la espasticidad
Los objetivos del tratamiento de la espasticidad incluyen la retención de la función, particularmente relacionada con la movilidad y la capacidad de realizar actividades de la vida diaria; prevención de cualquier deformidad ortopédica permanente o desarrollo de úlceras por presión; reducción del dolor; y estiramiento para lograr un ajuste apropiado con ortesis.
El tratamiento de la espasticidad estará influenciado por la gravedad, ubicación, duración, éxito de cualquier tratamiento previo, estado funcional y planes futuros, cualquier comorbilidad, la probabilidad de cumplimiento con el tratamiento y la disponibilidad de un sistema de apoyo y un plan para seguir -arriba. Antes de que la espasticidad se convierta en un problema, los pacientes deben ser manejados con medidas preventivas implementadas. No existe un algoritmo por etapas para el tratamiento de la espasticidad resultante de la EM, y se pueden utilizar muchas medidas terapéuticas de manera concurrente o intercambiable.
Terapia física
El primer paso para intentar aliviar la espasticidad incluye la terapia física con un enfoque en alargar los músculos a través de ejercicios de estiramiento a diario.Otros tratamientos pueden incluir férulas, yesos o arriostramientos, según sea necesario, para mantener el rango de movimiento o la flexibilidad. La fisioterapia también puede incluir ejercicios acuáticos, hipoterapia, ultrasonografía y biofeedback. 1
Terapia farmacológica
Si la terapia física y ocupacional resulta inadecuada, a menudo se recetan medicamentos como baclofeno o Zanoflex. Valium es un relajante muscular excelente, y se usa en muchos casos para aliviar los espasmos nocturnos. 2
Para la espasticidad recalcitrante que no responde a la medicación oral, se puede implantar una bomba para administrar la medicación localmente. Una bomba de baclofeno se utiliza comúnmente. Las inyecciones de Botox son otra terapia, inyectada directamente en el área afectada para relajar los músculos que están contraídos.
Otras modalidades de tratamiento
Las contracturas generalmente ocurren cuando el músculo cruza dos articulaciones. Los estimuladores de la médula espinal a veces se usan para controlar el dolor, en lugar de reducir la espasticidad.
El tratamiento quirúrgico para la espasticidad es una opción en pacientes con problemas importantes de calidad de vida y sin respuesta a otras terapias. Estas técnicas incluyen la liberación del tendón, que se realiza para resecar los tendones contraídos del músculo afectado. Es interesante observar que los procedimientos quirúrgicos no alteran la espasticidad del músculo, pero debido a que los ligamentos o tendones se resecan, los efectos de la espasticidad se reducen al mínimo.
El impacto del tratamiento de un músculo espástico se debe considerar a la luz de la acción del grupo muscular antagonista. Se debe considerar el tratamiento tanto del agonista como del antagonista. Además, en algunos casos, la espasticidad puede proporcionar un sustituto de la fuerza y, por lo tanto, tiene un propósito funcional que puede disminuir con el tratamiento. Ciertos grupos musculares son más frecuentemente seleccionados para el tratamiento en la EM, e incluyen la aducción y la flexión de la cadera, la flexión de la rodilla y los grupos de flexión plantar. Otros músculos implicados a menudo incluyen aductor mayor, psoasilíaco, isquiotibiales, tibial posterior, sóleo y gastrocnemio.
Una opción de tratamiento adicional, una rizotomía, consiste en la resección del nervio espinal afectado, y se usa con más frecuencia para aliviar la espasticidad en las extremidades inferiores. La fisioterapia posquirúrgica y la terapia ocupacional optimizan los beneficios de la rizotomía de manera significativa. 3
Las decisiones sobre el tratamiento se deben considerar a la luz del estado funcional del paciente individual. Antes de llevar a cabo el tratamiento, es importante descartar cualquier factor tratable, incluidas las lesiones de la médula espinal o el choque del nervio periférico. La espasticidad puede ser exacerbada por infección, distensión de la vejiga, impactación intestinal, clima frío, fatiga o estrés, mala posición y actividad convulsiva. La espasticidad puede presentarse de forma similar a la actividad convulsiva, pero no hay un período postictal ni una calidad rítmica o simétrica.
El tratamiento de la espasticidad en pacientes con EM es tan frecuentemente transitorio que la relación riesgo / beneficio debe calcularse cuidadosamente.La terapia física y ocupacional siguen siendo componentes extremadamente importantes del tratamiento.