Esofagitis infecciosas
Tabla de contenido:
- Hechos de la esofagitis
- Causas y tipos de esofagitis
- Síntomas de esofagitis
- Cuándo buscar atención médica para la esofagitis
- Diagnóstico de esofagitis
- Tratamiento de esofagitis
- Dieta de esofagitis por reflujo
- Cambios en el estilo de vida
- Tratamiento médico de esofagitis
- Medicamentos para la esofagitis
- Prevención de esofagitis
- Pronóstico de esofagitis
Hechos de la esofagitis
- El esófago es un tubo muscular que va desde la parte posterior de la garganta hasta el estómago.
- La esofagitis es una inflamación del revestimiento del esófago, causada por una infección o irritación del revestimiento interno (mucosa) del tubo.
- Los síntomas comunes incluyen acidez estomacal y dolor al tragar.
- Si no se diagnostica o no se trata, la esofagitis puede causar problemas para tragar, úlceras, cicatrización del esófago o "esófago de Barrett", que puede ser un precursor del cáncer de esófago.
Causas y tipos de esofagitis
La esofagitis es causada por una infección o irritación del esófago. Las bacterias, virus u hongos pueden causar infección. Las personas con sistemas inmunes debilitados son más susceptibles a estas infecciones y pueden tener un mayor riesgo de esofagitis.
Las infecciones que causan esofagitis incluyen:
- Candida es una infección por levaduras del esófago. En las personas con sistemas inmunes debilitados, como las personas con diabetes, VIH, las que tienen trasplantes o se someten a quimioterapia, o las personas que han estado tomando antibióticos recientemente, la levadura puede crecer demasiado en el esófago, causando inflamación y dolor. Candida es tratable con medicamentos antimicóticos.
- El herpes y el citomegalovirus (CMV) son infecciones virales que pueden desarrollarse en el esófago cuando el sistema inmunitario del cuerpo es débil. Es tratable con medicamentos antivirales.
La irritación del revestimiento interno del esófago puede ser la causa de la esofagitis. El reflujo de ácido estomacal hacia el esófago es una causa común de irritación esofágica. Esto puede ocurrir debido a varias condiciones:
- ERGE o enfermedad por reflujo gastroesofágico: la debilidad del músculo entre el estómago y el esófago (esfínter esofágico inferior) puede permitir que el ácido del estómago se filtre en el esófago (reflujo ácido), causando irritación del revestimiento interno. Esto también se conoce como esofagitis por ERGE, y en casos graves puede convertirse en esofagitis erosiva.
- Vómitos: las afecciones médicas que provocan vómitos frecuentes o crónicos también pueden provocar daños por ácido en el esófago. Con vómitos excesivos o fuertes, pueden ocurrir pequeñas rasgaduras de la pared interna del esófago, lo que lleva a un mayor daño.
- Hernias: una parte del estómago puede moverse por encima del diafragma y causar una hernia de hiato. Esta anormalidad puede conducir a un exceso de reflujo ácido hacia el esófago.
- Acalasia: es un trastorno en el que el extremo inferior del esófago no se abre normalmente. Como resultado, los alimentos a menudo se atascan en el esófago o se regurgitan.
Otras causas de irritación esofágica pueden ser el resultado de un tratamiento médico:
- Cirugía: Ciertos tipos de cirugía bariátrica pueden aumentar el riesgo de esofagitis.
Medicamentos: la aspirina y otros medicamentos antiinflamatorios pueden irritar el revestimiento del esófago. También pueden causar una mayor producción de ácido en el estómago que conduce al reflujo ácido. Las píldoras grandes que se toman sin suficiente agua o justo antes de acostarse pueden disolverse o atascarse en el esófago, causando irritación.
La radiación al tórax (tórax) para el tratamiento del cáncer puede causar quemaduras que provocan cicatrices e inflamación del esófago.
La ingestión de sustancias extrañas o tóxicas puede irritar, dañar o quemar el revestimiento del esófago.
Beber alcohol y fumar también pueden aumentar el riesgo de desarrollar esofagitis.
Cuando no se trata, la inflamación del esófago puede causar cambios en las células que forman el revestimiento interno (mucosa) del esófago. Esta condición se llama esófago de Barrett, lo que aumenta el riesgo de cáncer de esófago.
La esofagitis eosinofílica es la inflamación del esófago debido a una proliferación excesiva de glóbulos blancos (eosinófilos) en el revestimiento de la pared esofágica. Esto conduce a la dismotilidad del esófago y a la dificultad para tragar. Se cree que está asociado con diferentes tipos de reacciones alérgicas en personas que son propensas a la fiebre del heno, rinitis y dermatitis, y son más propensas a la esofagitis eosinofílica.
Síntomas de esofagitis
Los síntomas de la esofagitis incluyen:
- Tragar con dificultad y / o dolor, especialmente si hay una sensación de que la comida se está atascando en el camino
- Acidez estomacal, reflujo ácido o sabor desagradable en la boca.
- Dolor de garganta o ronquera
- Úlceras de boca
- Náuseas, vómitos o indigestión.
- Dolor en el pecho, en el medio del cofre, que a menudo se irradia hacia la espalda, generalmente asociado con la deglución o poco después de una comida.
- Mal aliento (halitosis)
- Eructos excesivos
Cuándo buscar atención médica para la esofagitis
Si experimenta dolor en el pecho que dura más de unos minutos, especialmente si se acompaña de dificultad para respirar o sudoración, o si los síntomas de reflujo se acompañan de fiebre, dificultad para respirar, tos excesiva, asfixia o vómitos, llame al 911 inmediatamente o active la respuesta de emergencia médica en su área y busque atención de emergencia de inmediato.
Si sus síntomas son leves pero han persistido durante más de unos pocos días, comuníquese con un profesional de la salud.
Diagnóstico de esofagitis
Una vez que el médico realizó un examen físico completo y revisó el historial médico del paciente, se pueden recetar medicamentos para aliviar los síntomas. Si los medicamentos no funcionan, un médico puede derivar al paciente a un gastroenterólogo, un médico especializado en trastornos gastrointestinales.
El gastroenterólogo puede recomendar pruebas especializadas para buscar la causa y el alcance de la esofagitis. Estas pruebas incluyen:
- Endoscopia superior: esta es una prueba en la que se usa un endoscopio para observar directamente el esófago y el estómago. Esto generalmente se realiza como un procedimiento ambulatorio bajo sedación leve. Durante este procedimiento, se pueden tomar muestras de tejido (biopsia) para evaluar la gravedad del daño al esófago.
- Serie GI superior o ingestión de bario: esta es una prueba en la que se toman radiografías del esófago después de beber una solución de bario. El bario recubre el revestimiento del esófago y aparece blanco en una radiografía. Esta prueba muestra la ubicación y el alcance del daño al esófago.
Tratamiento de esofagitis
El tratamiento para la esofagitis depende de su causa.
- Si la esofagitis es causada por una infección, se trata con medicamentos para eliminar la infección.
- Si la esofagitis es causada por el reflujo ácido, se trata con medicamentos que bloquean la producción de ácido, por ejemplo, medicamentos para la acidez estomacal. Dependiendo de la causa del reflujo, se pueden recetar diferentes tipos de medicamentos. En algunos casos, se puede recomendar un procedimiento quirúrgico para tratar el problema.
- Si la esofagitis se debe a un procedimiento médico, es posible que el paciente deba recibir medicamentos bloqueadores de ácido de forma crónica. Si la causa se debe a tomar medicamentos, el paciente puede necesitar cambiar esos medicamentos. Siempre consulte a un médico antes de suspender o cambiar la medicación.
Dieta de esofagitis por reflujo
La dieta es a menudo una clave para limitar los síntomas de la esofagitis.
La dieta GERD está dirigida a reducir el reflujo ácido, la principal causa de esofagitis.
- Evita los alimentos grasos
- Evita las comidas picantes.
- Evite las comidas y bebidas ácidas como los cítricos y los tomates.
- Come comidas más pequeñas
- Coma alimentos blandos que se digieran fácilmente
- Evite el café (incluso descafeinado), alcohol, refrescos y chocolate.
Cambios en el estilo de vida
Otras sugerencias que pueden aliviar los síntomas de ERGE y esofagitis incluyen:
- Deja de fumar
- Permanezca erguido mientras come y durante un tiempo después
- Tome bocados pequeños y mastique la comida lentamente
- Evite comer dentro de las 3 horas antes de acostarse
- Perder peso
- Usa ropa suelta
Tratamiento médico de esofagitis
- Si la esofagitis se diagnostica lo suficientemente temprano, los medicamentos y los cambios en la dieta o el estilo de vida a menudo son suficientes para permitir que el cuerpo sane.
- Si el daño de la esofagitis es grave o provoca cicatrices que causan dificultad para tragar, puede ser necesario un tratamiento más invasivo.
- La endoscopia se puede utilizar para eliminar cualquier fragmento de píldora alojada, comida o cuerpos extraños atrapados en el esófago. El estiramiento (dilatación) del esófago también se puede hacer como parte del procedimiento de endoscopia.
- La cirugía puede ser necesaria para eliminar cualquier porción dañada del esófago. En el caso del esófago de Barrett, donde aumenta el riesgo de cáncer, la cirugía podría ser el tratamiento de elección.
- La esofagitis eosinofílica se trata con un estiramiento suave del esófago (dilatación) y medicamentos para disminuir los glóbulos blancos en el revestimiento del esófago.
- La acalasia puede tratarse con estiramiento del esófago (dilatación) cuando los medicamentos orales no mejoran los síntomas.
Medicamentos para la esofagitis
El tratamiento de la esofagitis con medicamentos depende de la causa.
- Los analgésicos y los medicamentos que disminuyen la inflamación, como los corticosteroides, se pueden usar como complementos en el tratamiento de cualquier causa inflamatoria de esofagitis.
- La esofagitis por Candida se trata con antifúngicos (como fluconazol o nistatina), que pueden administrarse por vía intravenosa u oral.
- La esofagitis por herpes y citomegalovirus se trata con medicamentos antivirales (como aciclovir o valganciclovir), que pueden administrarse por vía intravenosa u oral.
- El reflujo ácido se trata con antiácidos de venta libre (por ejemplo, carbonato de calcio y Gaviscon).
- Un médico puede recetar o sugerir medicamentos que reducen la producción de ácido en el estómago. Estos medicamentos incluyen bloqueadores H2 (ranitidina, famotidina, cimetidina y nizatidina) o inhibidores de la bomba de protones (pantoprazol, esomeprazol, rabeprazol, lansoprazol y omeprazol).
- El esófago de Barrett se trata inicialmente con inhibidores de la bomba de protones. Si esto no ayuda, los pacientes a menudo reciben metoclopramida (Reglan) que puede fortalecer el esfínter esofágico inferior, disminuyendo el reflujo. Algunos pacientes requerirán cirugía.
- La esofagitis eosinofílica se trata con inhibidores de la bomba de protones y propionato de fluticasona (Flovent), que es un esteroide inhalado que reduce la proliferación de los glóbulos blancos (eosinófilos) y disminuye la inflamación.
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La acalasia se trata con nitratos (dinitrato de isosorbida) y bloqueadores de los canales de calcio (nifedipina y verapamilo). También puede tratarse inyectando medicamentos relajantes musculares, como la toxina botulínica, directamente en el esófago.
Prevención de esofagitis
Siguiendo las recomendaciones dietéticas y de estilo de vida, como las sugeridas para la ERGE, se pueden prevenir algunos tipos de esofagitis.
Discuta los síntomas con su médico temprano y comience el tratamiento de inmediato para prevenir una inflamación más severa.
Pronóstico de esofagitis
En general, la esofagitis causada por infección o inflamación es muy tratable con mediación, modificación de la dieta o el comportamiento y, en algunos casos, intervención quirúrgica. La mayoría de las personas se recuperan por completo, aunque algunas tienen inflamación crónica que se maneja con tratamiento médico a largo plazo.
Pocos pacientes con ERGE desarrollan esófago de Barrett. Menos del 1% de los pacientes con esófago de Barrett desarrollan cáncer. Sin embargo, tienen un mayor riesgo y un gastroenterólogo debe controlar de cerca el esófago.
Las perspectivas para los pacientes con esofagitis eosinofílica son favorables. Es una afección crónica y recurrente, pero no suele ser mortal. Los tratamientos están evolucionando utilizando diferentes moduladores inmunes para disminuir las reacciones similares a las alergias.
La acalasia es un trastorno progresivo pero tratable. La vigilancia cercana por un gastroenterólogo es obligatoria. Como resultado, un pequeño número de personas con acalasia puede desarrollar cáncer de células escamosas (carcinoma).